Todos los finales son los mismos repetidos

La vida tiene un final, como un principio, vivimos pensando en los finales. Sin los finales no podríamos vivir, nos obsesiona saber el final de todo. Todo lo que empieza tiene un final.

En el camino de la iniciación, de la búsqueda personal, del Yoga, del conocimiento, de la sabiduría, nos dice que: “El camino es la meta”. Una vez iniciada la búsqueda, ya no hay marcha atrás, es seguir, continuar aprendiendo, la meta difícilmente, es un camino largo con una meta por etapas, nunca se deja de aprender.

En las películas, series, novelas…queremos saber el final, sacrificamos la historia por el final, nos morimos porque la serie avance, queremos saber que le pasa  los personajes, por un lado nos intriga sus vidas, y por otro, a pesar de saber que es ficción necesitamos saber el final. Saber, saber y saber…

En la vida, solo sabemos que vamos a morir,  espero y deseo que sea tarde, esa es una certeza que nos perseguirá toda la vida, en la que normalmente no pensamos o que pensamos más cuanto menos vida nos queda.

Si supiéramos nuestro final, cuándo y cómo sería, seguramente viviríamos de otra forma, ¿o no? No podrimos escapar de nuestro destino. ¿Quién lo sabe? La motivación y la ilusión por hacer cosas, la perderíamos, quizás, intentaríamos vivir de otra manera, seriamos más conscientes.  Lo más desconcertante de la vida es la muerte.

La obsesión de terminar las cosas, tengo que terminar de leer esa novela, que no me está gustando, por ver cómo termina, por el simple hecho de terminarla, y aunque no me guste, da igual, yo no dejo las cosas a medias, las termino, he dicho.

¿Por qué esa obsesión de terminar lo que empiezo?

Saber cortar a tiempo, saber poner fin a algo, que importante es…

Toda esta reflexión, empezó por un álbum de cromos, terminarlo, completarlo era lo más importante. Era más que los propios cromos, era un sin vivir, tener el álbum completo no tenia precio. Pero, si empezábamos otro, la atención se iba al nuevo, tener otro objetivo y propósito, nos hace olvidar el anterior.

¿Puedo dejar las novelas a medias? Sí, a mi no me cuesta, ni las novelas, ni las series, ni las pelis, ni na de na, siempre les doy una oportunidad, y llega un momento que se cual es, que me digo a mi mismo hasta aquí hemos llegado. Saber o intuir el final puede influir.

Nos cuesta no terminar las cosas.

Hay un cuento árabe, que cuenta que un Rey incumplió una promesa por saber el final de un cuento ficticio, perdió su reino por saber el final de algo, que encima no era real. Y hasta aquí puedo contar, que luego todo se sabe.

Hay una frase de una canción que le da título a la entrada, de Joaquín sabina, “Ruido”, versionada por Fito y Coque Maya:

Todos los finales son los mismos repetidos

Frase de Joaquín Sabina

“Porque todos los finales son el mismo repetido, y con tanto ruido, no escucharon el final.” “Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.”

La foto de la portada es gentileza de Paco M, amigo que me la  ha cedido “el río Nano en Melilla”.

2 respuestas a “Todos los finales son los mismos repetidos

  1. tratamos de finalizar las cosas para cerrar círculo, o al menos esa es la explicación, no siempre lo logramos, a veces para mi, escribir es intentarlo, cerrar, finiquitar lo vivido o al menos en versos…besos al vacío desde el vacío

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