Envejecer con dignidad

              “Siempre he querido envejecer sin dignidad”, esta frase se dice en la canción de Joaquín Sabina, “Sintiéndolo mucho”, una afirmación que va en contra de nosotros mismos, lo lógico sería, siempre he querido envejecer con dignidad, esa indignidad se debe a la mala vida que ha llevado o que le ha llevado a ese estado de indignidad, se entiende que quien ha llevado una vida de alcohol, drogas y rock and roll,  tiene que llegar a la ancianidad en malas condiciones físicas o de salud, o incluso mentales, en el argot, “se ha castigado”. Esa mala vida que se le ha dado al cuerpo se paga con el paso del tiempo. El cuerpo se resiente y empiezan los achaques, las enfermedades y se es indigno.

              Mi forma de pensar es al revés, quiero envejecer con dignidad, no sé si esa indignidad, se debe a la salud o a la forma de ser, cuando nos volvemos mayores se nos agria el carácter, o eso era antes, a mi me parece que en mi caso o en caso de los nuevos mayores,  es al revés también, con el tiempo nos hemos vuelto más tranquilos y equilibrados, eso hace envejecer con dignidad.

              ¿Qué es envejecer con dignidad? Cumplir años y estar de buen ver o por lo menos estar bien, conforme con la edad que vas cumpliendo, que tu edad biológica esté en consonancia con la edad que aparentas, que cuando alguien te vea te diga la edad y acierte, ni por joven, ni por viejo.

              Hay muchos factores que determina la edad, si nos ponemos gordos, calvos, los pelos blancos, dificultad para caminar… y qué decir, de las famosas arrugas. Hoy en día nadie quiere envejecer, se ponen pelo, se operan y se estiran la cara, las mujeres se pones labios y pómulos y todas se parecen, con esas caras inexpresivas, se les nota y dónde está el secreto de la individualidad, de ser diferentes. Un buen arreglo es igual que el maquillaje, ese que no se nota pero que estas mejor y lo sabes…

              La gente que se opera o que se pincha cosas para ser más jóvenes, tienen una obsesión, lo que empieza por un pequeño retoque, con el paso del tiempo ese retoque desaparece y vuelta a empezar, y  se convierte en un circulo que no hay final. La adicción a la belleza, a la juventud a no querer envejecer. Es ley de vida, esta vida tiene caducidad, somos mortales y Dios nos libre de vivir eternamente, de vagar en ese mar de angustias y desdichas. Los cánones de belleza actuales también tienen mucha culpa, todas no pueden ser guapas y estar guapas todos los días de su vida. ¿Quién marca esos cánones de belleza? ¿Quién nos mortifica?

              Recuerdo el libro “El retrato de de Dorian Gray”, de Oscar Wilde, que bueno….Dorian, ama a la belleza y no quiere envejecer,  hace un pacto con el Diablo, será su retrato el que envejezca, sus placeres, excesos y vida disoluta lleva a otras personas a la perdición, e incluso a cometer un asesinato. Cuando se da cuenta de que la verdadera belleza es la interior, destruye el cuadro y envejece. Moraleja, envejecer con dignidad. Y como decía, El Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”.

              Hacerse mayor, viejo o anciano o lo que sea, cumplir años, tiene que ser un orgullo, cumplir años es haber vivido la vida. Otra cosa que esa vida haya sido mala, en plan que te hayan dado mala vida, como se solía decir, esa no nos alegra la existencia, vivir se convierte en un infierno.

              Que alegría llegar a mayor y decir que feliz soy he cumplido mis sueños, me rió yo, esos serán pocos, porque los sueños, sueños son y si se cumplen dejarían de ser sueños, serían realidades  y por qué tendríamos que cumplir esos sueños, nos haría más felices, realmente que no lo sé, tenemos que escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo, eso nos hace más felices, tenemos que hacer cosas importantes, y eso es importante para nuestra vida, o para nosotros, nos haría mas felices…Complicado.

               Hoy es el día de las dudas, toda mi vida es un gran duda, una tan grande, que a veces pierde su significado y se convierte en el motor de mi vida, no tener certeza de nada, saber que estamos de paso, que nada es importante, que la vida es movimiento y que a lo único que puedo aspirar es a un poco de tranquilidad. Envejecer por dentro  y por fuera, llegar  a viejo, que no sé porque no se puede decir viejo, todo es peyorativo, estamos quietándole significado a las palabras queremos enmascararlo todo, no decir las cosas por su nombre, nos creemos que así nos hacemos más jóvenes, absurdo.

              Os voy a poner la canción de Maestro Sabina, que la disfrutéis.

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑