La metamorfosis

La metamorfosis de Kafka, un mal sueño, una mala realidad, un despertar a otra vida, de insecto, de cucaracha, de escarabajo. Una noche como otra cualquiera que te acuestas y te levantas siendo otra cosa, sientes que eres tú, pero no lo eres, eres todo menos tú, has dejado de ser humano, te has convertido en un ser diferente, feo para las personas, no perteneces a la raza humanas, tus padres y hermana, siguen siendo los mismos, pero tú  no eres el mismo, eres negro, con caparazón, antenas y patitas, segregas sustancias y sientes la vida de otra forma. Has dejado de ser, para convertirte en un bicho…

Cuantas noches acostado en la cama he pensado que al levantarme sería otra persona, que no me reconocería, que no sabría que hacía en este cuerpo y en esta cama, en esta habitación, que no reconocería mi entorno, que sería un mal sueño y me despertaría a mi realidad, a la que sigo siendo, y he intentado despertarme del sueño, para volver a vivir fuera del sueño, y el sueño no me ha dejado despertar, tenía más fuerza, me tenía atrapado, y yo quería despertar y una energía no me dejaba.

Leyendo de nuevo la metamorfosis de Kafka, por necesidad, por sentir que tenía que leerlo, por una llamada, por un recuerdo, por un algo inexplicable, por  la incertidumbre del despertar, de volver a ser Gregorio Samsa, de llegar al final y despertar del sueño, una realidad aceptada por todos, familia y amigos, dado por seguro que el bicho, es Gregorio, me identifico con el personaje, primero por el nombre y segundo por la forma de imaginar la metamorfosis, una trasformación en algo tortuoso, espantoso, horrible, sin palabras, y como poco a poco se va aceptado ese cambio, primero él y luego el resto, sin mayor inconveniente, el paso de quererlo a odiarlo, y a quedarse en la gloria cuando muere. Nos pasamos todo el libro, por cierto un pequeño relato de cuarenta  paginas, se lee en una sentada, quieres terminarlo, ver como despierta del sueño, de verlo morir.

Es curioso como aceptamos los cambios, que capacidad de transformación tenemos los humanos a las cosas que nos pasan, la vida es un cambio  constante de nosotros, de lo que nos pasa, de todo en general. La familia de Gregorio, al principio aceptan la metamorfosis y saben que ese es su hijo y su hermano, con el paso del tiempo y visto que sigue convertido en un escarabajo, un ser feo y que no tiene pinta de volverse humano, empiezan a mirarlo con malos ojos como  un inconveniente, un problema que les molesta y les hace la vida más difícil, empiezan a cansarse de él.  Con la muerte de Gregorio, el bicho muere y se acaba la pesadilla, vuelven a la vida y siguen viviendo como humanos.

Nos molestan los diferentes, los que no son como nosotros, los que hacen cosas raras y mas si eres un escarabajo, es una vuelta de tuerca a nuestra forma de ver la  vida, ser algo diferente, convertirte en un ser inferior y feo…convertirte en un  bicho con mente de humano. Somos malos, no pensamos que esos bichos, pueden pensar y sentir a la forma de un bicho, y nosotros los ignoramos y están ahí, para ayudarnos a cambiar el mundo, en fin, un libro que te hace reflexionar, que pudiéramos ser nosotros lo que nos convertimos en ese ser repulsivo a nuestros ojos, que no a los ojos de los insectos.

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