Historias de bicis 3

Montando en bici me pasan cosas,  tengo los sentidos más despiertos, soy más consciente de lo que me sucede, se me quedan las cosas  grabadas, soy capaz de interpretar mejor las señales.

Ayer, todo sucede en otro día, se necesita un tiempo para macerar las ideas, escribir a voz de pronto o tomar decisiones en caliente no tiene sentido, serían equivocadas o por lo menos no acertadas. 

Iba en mi ruta a Cabo de Gata con mi bici de carretera, por la carretera, yo tan contento por el Toyo, que por cierto era por la mañana y había poco trafico por no decir ninguno, pues un tonto, por llamarlo de alguna manera, me empieza a pitar y a gritarme por la ventana, ¡carril bici!, ¡carril bici!, en principio si un coche se pone a pitar cerca de donde tú estás, es normal que te asustes y si se te pone a gritar por la ventana, te preguntas que está pasando, te crees que pasa algo malo, que ha sucedido algún incidente. En ese instante me quede sin reaccionar, a continuación le dije: “no”, con la mano moviéndola en horizontal, me salió del alma, él ya no me contesto se alejo rápido. Luego me quede con el runrún mental, es cierto, que cuando hay carril bici la normativa dice que es preferible que el ciclista circule por él, pero los que vamos con bici de carretera no podemos estar subiendo bajando las aceras y transitamos deprisa para ir por esos carriles que solo son para ir de paseo o como medio de trasporte, pero no para hacer deporte. Yo por ejemplo cuando ando por la cuidad intento en la medida de lo posible ir por los carriles bici, que para eso lo han hecho, y debemos utilizarlos.

Volviendo al sujeto inconforme con mi propósito de ir por la carretera, sigo pensando que los ciclistas molestamos, y hay una parte de los automovilistas que se sienten mal, que les enfada que los ciclistas vayamos por la carretera, esa que solo es de los coches y vehículos a motor, hay una necesidad de ir a una determinada velocidad para poder circular por la carretera. Los que circulan en coche tienen prisa, es inherente al motor, tienen que llegar a su destino en el menor tiempo posible, es una obligación ir deprisa, eso de tener que esperar detrás de un grupo de ciclistas, es pecado mortal. También es cierto que los ciclistas tenemos que circular con respeto, solo circular en paralelo en grupos de dos y no en curvas y cambios de rasante, o no haya la visibilidad correcta. Tenemos que respetar todas las normas de circulación. Pero de ahí, a no poder circular por las carreteras hay mucho, tenemos el mismo derecho que los coches, les moleste a quien le moleste.

Llegando ya a mi casa, en un semáforo en rojo, estamos todos esperando que se ponga en verde y observo que un coche se salta el semáforo y por lo menos cuatro o cinco lo siguieron por esa inercia de pensar que ya se había puesto verde, el quinto se paro y ya todos los demás. Menos mal que no pasó ningún coche en ese momento por el cruce, ya que es  muy transitado. Vivimos sin pensar funcionamos con la indiferencia de no estar conscientes de lo que hacemos.

Lo que no escriba rápido, cuando lo pienso, se me olvida, eran tres cosas las que tenía que mencionar y se me ha olvidado la última, se ha esfumado, ha volado, esa idea ambulante… espero que se me ocurra de hoy a mañana. Si no la idea desaparecerá para siempre, como tantas otras.

Una respuesta a “Historias de bicis 3

  1. efectivsamente, es PREFERENTE , recomendable, se aconseja … pero no obligatorio

    si tengo una carretera por allí me tiro, pese a quien le joda

    SL2

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑