Las leyes de la frontera

Acabo de leer El libro de Javier Cercas “Las leyes de la frontera” y me he equivocado al poner el titulo, pensaba que era, al sur de la frontera, todo está al sur, es como más pobre, no sé lo que tiene ver el sol con este acontecimiento, pero marca; tener más horas solares, salir más a la calle, tener más vida social es igual a más pobreza, quizás se trabaja menos, lo digo por el sol, aunque  me cuesta creer que esto no está relacionado, tiene que  haber algo  más que se me escapa, que no llego a comprender. El libro me ha gustado, por eso estoy escribiendo esta reseña, por si puede interesar, gustos como colores. No se hace pesado, se lee bien y rápido, tiene ese algo que no puedes parar de seguir leyendo para averiguar que le ocurre a los personajes.

Volviendo al libro, cuenta la historia de un grupo de delincuentes juveniles, quinquis, de finales de los setenta, en la transición española en Gerona, una ciudad de provincias. La novela está contada a través de las entrevistas que hace el autor a los que intervienen en la historia, o que tienen algo que contar. El Gafitas, la Tere, El Inspector Cuenca, El Director de la Prisión de Gerona y por supuesto el protagonista, El Zarco, personaje basado en la vida del Vaquilla, Juan José Moreno Cuenca, un  delincuente, manipulador y con mucha labia, que se creía que estaba por encima del bien y del mal y al que tuve el gusto de conocer a finales de los ochenta, cuando ya se había labrado una buen nombre.

Mi impresión de este personaje, en pocas palabras malo, no va de frente, egoísta, siempre quería marcar la diferencia con el resto de presos, se sentía distinto y así quería que se le tratara. No tuve mucho contacto con él, iba siempre con su camarilla de acólitos, eran como su sombra y él siempre maquinando. Tengo en mi cabeza un instante en una galería apoyado en la pared, cuchicheando con un grupo de presos y cuando me acerque me dijo algo intrascendente, lo que estaba hablado si era importante, cambio radicalmente de conversación, él era así, con ese aire de misterio, de ser superior.

Me imagino que la vida  le tenia reservado muchos más palos, en esa época tenía sobre 27 años y estaba en todo lo suyo, buena presencia, altivez de superhéroe; con el tiempo y con mucha cárcel en las espaldas, se cambia. Al poco tiempo me entero que se habían subido al tejado de una prisión donde se encontraba preso y organizado un motín reivindicativo, yo ya no estaba allí, no me lo puedo creer, él que lo tenía todo, solo tenía que abrir la boca y arrastro a otros por su capricho de no poder conseguir lo que pretendía, se había cansado necesitaba nuevos aires.

Cuando empecé a leer el libro desconocía de quién se trataba, me encanta el autor y comencé a leerlo y según lo estaba leyendo rememoraba una época, que no me pillo de lleno, si al final; los quinquis, eran malos, no tenían miedo a nada, eran jóvenes y muy atrevidos, la heroína, el  sida, la llamada generación perdida, eran delincuentes por los cuatro costados.

En otro momento de mi vida, unos años después conocí a un primo suyo, más feo, peor presencia, pero malo, malo…  tenía en la mano alguna minusvalía, ahora no recuerdo ni su nombre, ni que le había pasado en la mano, era también muy manipulador, era más listo y se había adaptado  muy bien a la vida en prisión, era un KIE, jefecillo, muy respetado por el resto de los presos, mas que respetado, infundía miedo, era capaz de todo por defender su autoridad. De la misma línea que su primo.

La historia del libro trascurre en Gerona, un adolescente de 16 años, es maltratado y humillado por un amigo; el resto de los amigos no hacen nada por defenderlo. El Gafitas durante ese verano intenta no coincidir con ellos y cuando sale a la calle,  va a unos recreativos y allí un día se presenta Zarco, con la Tere, en ese momento cambio su vida, se une a ellos por la Tere, se ha enamorado locamente y es capaz de todo por ella, le cuentan que necesitan su ayuda para robar en una casa de playa y que su misión es vigilar, aunque en un principio no quiere ir y al final, por amor se puede incluso subir a la luna, lunera. Un vez unido a la Basca, la banda del Zarco, roban coches, pegan tirones de bolsos a señoras y atracan bancos, en el último por un chivatazo la policía les estaban esperando y cogen al Zarco, el Gafitas logra escapar y ahí se acaban las aventuras de ese verano.

La trama sigue  a los años siguientes cuando el Gafitas es un abogado de prestigio en la ciudad de Gerona y el Zarco, ya  con una carrera delictiva, se encuentra en prisión. La Tere convence al Gafitas para que sea su abogado y lo saque de la prisión, el Gafitas y la Tere se enrollan y urden un plan  para tal fin, casan al Zarco con Maria una fan que tiene una hija, cuando por fin consiguen  su libertad, el gran Zarco inadaptado a la sociedad, con vértigo de libertad, atraca una joyería y de nuevo en prisión.

El Gafitas se desentiende de la historia y al cabo de los años, la Tere vuelve a contactar con el Gafitas para intentar que trasladen al Zarco a la prisión de Gerona, el abogado vuelve a la carga y consigue su traslado, el Zarco muy deteriorado físicamente muere al poco tiempo. Y hasta ahí puedo contar.

Que más puedo decir, recuerdos de esa época, de los 80, donde el macarra y el quinqui eran los reyes, pero lo rememoro con nostalgia, la vida era diferente, revivirlo ha sido gratificante, por los sueños olvidados de una vida pasada.

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