He leído el libro de mi compañero y jefe Antonio Gómez Pelayo, me ha gustado, lo voy leyendo y me creo que me lo está contando, es como es él. EL libro repasa su vida penitenciaria desde sus inicios, cómo aprueba la oposición incitado o siguiendo los pasos de un cuñado suyo, con una perspectivas de ser algo pasajero, para hacer la mili y si de paso, se puede sacar algo de dinerillo, bien venido sea. Con esa idea entramos muchos, sin saber…
Su última etapa en el Acebuche, sus últimos treinta años, no nos lo cuenta, nos da alguna pincelada solamente, que es cuando yo lo conozco.
Está muy bien escrito, en tono irónico y coloquial, se lee muy bien y rápido, dice mucho de él, va entremezclando unos corta y pega, de otros temas que siempre tienen una relación con lo que va narrando de la vida penitenciaria, también nos cuenta cosas de su vida personal como van interfiriendo en el todo.
La vida penitenciaria que le toco vivir fue muy dura, quizás, la peor, lo sé por mi padre y por mi mismo que algo viví, no los motines pero sí los secuestros de Funcionarios.
Su paso por la Modelo de Barcelona, en dos ocasiones, la mili, Ocaña, una prisión a la vieja escuela, Barranco Seco en las Palmas y el Almería, algo parecido a un geriátrico penitenciario, son más de cuatrocientas páginas entretenidas, amenas e incluso en algunos pasajes divertidas a pesar el que el tema sea duro y tiene poca gracia o ninguna.
La verdad, no pensaba que un libro de la cárcel me pudiera gustar, después de treinta años trabajando en el medio, pero es lo que hay, la cárcel nos ha hecho diferentes a todos, en ocasiones es un medio hostil y feo. Pero ha sido su trabajo y lo sigue siendo el mío. Los tiempos han cambiado, la sociedad y por ende la cárcel, es distinta a aquellos tiempos, pero sigue siendo cárcel, es un agujero donde arrojas a lo más granado de la sociedad, la mayoría malos o regulares que tienen que saldar esa deuda por su hechos y los metes a todos juntitos y ya tienes esa olla a presión en prisión y con ellos a nosotros los Funcionarios.
Os animo a quién le pueda interesar que lo leáis y ya me contáis.
Gracias y adiós.
Goyo Galache 