Aporofobia

Otro año, otra vida, otra oportunidad para ser tu, para ser vivido con ilusión o simplemente otra muesca en el tiempo.

Qué la palabra del año sea aporofobia me llena de indignación, no me lo puedo creer, odio o aversión a los pobres, a los sin techo, a lo que no tienen patria, a los refugiados, a los que huyen por las guerras, por el hambre y por todo lo que nosotros queramos,  en qué sociedad nos estamos convirtiendo, somos insensibles a los que sufren, a los necesitados. Una falta de empatía hacia los pobres, esos que vemos tirados en nuestras calles, que duermen en nuestros portales, que se sientan en las puertas de nuestros supermercados e iglesias a pedirnos limosnas, que ensucian nuestro ambiente agradable y ellos son feos, están sucios, descuidados, huelen mal, son desagradables a nuestra vista, no los queremos en nuestras ciudades, pero la realidad es mas cruel, esos mismo podemos ser nosotros y ahora qué, como le ponemos al niño.

Esas personas son como nosotros, sufren, tienen frió y hambre, circula la misma sangre roja por sus venas, tienen madre y muchos tendrán hijos y creo que nadie quiere vivir así, o por lo menos pocos han elegido esa vida voluntariamente, el destino en un momento se cruzo en su vida, les dio un zarpazo y se la cambio, los convirtió en el desecho de esta  sociedad que solo se mira su ombligo  y preferimos mirar para otro lado, nos hemos acostumbrado a verlos y ya no nos afecta.

Si han elegido  o no esta vida, es lo de menos,  la mayoría están ahí por  perdida de trabajo, drogadicción, alcoholismo, ludopatía… han llegado a la marginalidad de la mano de otro problema primario, pero y los que eligen voluntariamente esa vida, los que quieren vivir así en la marginalidad, sin hacer nada todo el día tirado, ya no tienen remedio, se han acostumbrado a esa vida y ahora esa es su vida, han perdido la ilusión de vivir.

Un Estado que se llama social y de derecho,  debe de cuidar a los sin techo, a los pobres debemos de cobijarlos en centros, darles de comer, asearlos y que se sientan queridos de alguna forma. Si sé que hay alguna de esa gente que quiere vivir así, han perdido la ilusión por la vida, se sienten traicionado por esta  y solo quieren vivir  tirados en la calle, esa calle que no les pedirá nada a cambio pero que tampoco les dará nada, en verano calor y en invierno frió, que tiene ventanas muy grandes donde todas las penas pasan y se van corriendo para instalarse en otro corazón blanco y lo convertirá en dolor.

No sé lo que nos esta pasando pero somos insensibles al dolor ajeno,  hasta que no nos toca de cerca entonces si  nos compungimos y lo pasamos mal, él que  esta tirado en la calle pidiendo, siempre lo asociamos a alcohólicos que están así por que quieren estar todo el día bebiendo litros de vino, litros de alcohol corren por mis venas mujer, canción de Ramoncin, perdón ahora Ramón, fue todo un revolucionario de la música un artista, que no ha sabido envejecer, los tiempos cambian y la vida sigue.

Volviendo al tema, esa vida como una huida hacia delante, como no saber afrontar los problemas que nos atormentan y nos tiramos al barro, no lo sé me imagino que las respuestas serán variadas tantas como persona pero lo que si sé que esa gente sufre y nosotros  miramos hacia otro lado y encima la palabrita aporofobia, a-poros significa sin recursos, fobia miedo, odio a los pobres, suena de esta manera, cruel, así de fea, se me atraganta. Solo nos queremos relacionar con gente rica, guapa, que vistan a la moda, de buen ver, con un coche y casa guay, joder que buen rollito, que vivan los feos.

A mi lo que da miedo es en el  pozo donde han caído, salir es muy complicado y se necesita mucha ayuda y debemos la sociedad dársela, merecen una oportunidad, todos merecemos no una sino muchas oportunidades, es un camino de ida  y vuelta y la meta es esa muerte cercana que no vemos y esta para demostrarnos lo humanos que somos y lo que en un momento nos iguala a todos, nadie vamos a heredar la tierra prometida, y la tenemos aquí y no la vemos, esa venda que no nos queremos quitar.

Ayudar nos convierte en mejores personas, nos humaniza, somos seres sociales, somos lo que somos por solidaridad de los pueblos y hemos llegado hasta aquí porque nos hemos necesitados unos de otros, ahora que tenemos más medios que nunca, nos da miedo perder lo poco que hemos conseguido, sigo creyendo en las personas y creo que somos buenos y el triunfo de esa palabreja solo lo es por las corrientes de inmigrantes que han asolado nuestras costas y nos da miedo perder nuestro pequeños privilegios, pero y si fuéramos nosotros los que hubiéramos nacido unos cientos de kilómetros al sur y los que desembarcáramos en nuestras costas en una barcaza con frió, hambre, con niños pequeños, huyendo de una guerra o simplemente del hambre más miserable, que nuestras conciencias sean nuestro Dios y nos digan que debemos de hacer.

Poner fronteras, esa parece la solución, en fin en nuestras manos esta, todos debemos aportar nuestro pequeño grano de arena y hacer de este mundo un espacio de convivencia de solidaridad y por favor que sea otra la palabra del año que viene que esta tiene mala pata y me pone de  muy mal humor y de hecho yo no la había escuchado nunca y ahora me resuena en la cabeza sin parar. ¡Danzad malditos¡

 

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