Despertad del sueño y abrir los ojos al mundo, sentiros vivos y mirar con los ojos abiertos a la vida, hay un momento que se pierde la ilusión por las cosas y simplemente dormitamos, la vida va pasando y como dice una canción de Macaco, nos pasamos media vida haciendo planes que no vamos a cumplir ¡Despertad malditos¡ Cada día es un día de vida de ilusión, de cruzar mares, de subir montañas, de conocer personas, de hacer cosas que nos gustan.
Hay una obra de teatro que se titula ¡Danzad malditos¡ donde nuestros protagonistas tienen que resistir durante un maratón de baile y deben de bailar y bailar hasta donde el cuerpo aguante, esto sucede durante la gran depresión del 29, a pesar de no estar el tema para muchos bailes, el hecho de bailar sirve par distraer un poco la atención a algo tan grave que estaba sucediendo y nos traslada al mundo mágico de los sueños y de los bailes.
En cualquier momento de nuestro camino tenemos que seguir emocionandonos con los pequeños detalles, esos que se nos escapan y están ahí en todos los actos de nuestra vida cotidiana, todo momento es bueno y necesario para aprender para ilusionarnos, de mirar hacía delante. El otro día en una conversación con conocido hablo muy sabiamente y dijo que en toda transformación personal primero debemos dejar salir lo viejo y caduco, dejar morir una parte nuestra para dejar entrar un nuevo pensamiento o para que una parte nuestra vuelva a nacer. Ese pensamiento se me quedó, primero debemos limpiar nuestra cabeza, si el vaso está lleno y le echo más agua se derrama, pero si el vaso está vacío, puedo echarle más vida. Creo que ambos pensamientos están muy relacionados primero aprender e ilusionarse es la chispa de la vida y desterrar hábitos negativos para dejar pasar otros más positivos y constructores de una realidad más como a ti te gusta.
Otro factor es el tiempo, cuando las aguas están turbias dale su tiempo y estas reposaran y podrás mirarte en el remanso del agua. A veces enturbiamos nuestra mente para no dejar que nos veamos y cuando nos damos cuentas ya no nos podemos observar en el estanque. Hay tempestades que las hemos creado nosotros con nuestros prejuicios y realidades. En la religión Hindú hay un término maya, ilusión, nuestra realidad es una ilusión, es el mundo de de las sombras de Platón, la realidad no existe solo vivimos en esa ilusión que hemos fabricado a nuestra medida, para intentar sentirnos felices y cómodos, las sombras no somos nosotros, pero jugamos a ser lo que no somos, seguimos sin despertarnos y llegará el momento que el tiempo se nos agotará, ese tiempo es esta vida y lo malgastamos, despertad malditos y danzar al baile de la vida.
Buena reflexión y buenos propósitos para iniciar el nuevo año. También es cierto que aún pensando en esas ilusiones que deseamos se cumplan, nos pasamos la vida hablando del pasado, hablando del futuro y dejamos a un lado algo muy importante, que es el presente. Intentaré abrir los ojos para ver más…. Un saludo Goyo.
Qué verdad… Gracias Manolo