Diario del coronavirus. Décima primera parte. Del día 58 al 64.

Día 58: Primer día de la fase 1, en Almería y como es normal, se empiezan a ver clientes en las terrazas de los bares, pocos todavía, pero normal, y también escenas feas de personas amontonadas en las terrazas, sin ningún escrúpulo, que no saben el sufrimiento que está causando la pandemia, y que si lo saben lo ignoran, de  irresponsabilidad, de incívicos y de no estar a la altura de la circunstancias, que llevamos mucho pasado, pero esto no es el final, solo es un paso más en normalizar  nuestra vida, y por ellos, es posible que esto se alargue más de lo debido, no piensan en el sufrimiento de esas víctimas y de sus familiares, ni en esos sanitarios trabajando hasta la extenuación, ni en nosotros, solo en ellos, es esa clase de egoísmo que no te deja ver la realidad, que solo quieres ver tu realidad, volver a ser los de antes, y ya no somos los mismos, no podemos hacer las mismas cosas, que  esto ha cambiado, y no se quieren enterar.

Escuchando a un virólogo, decía que, el Sars-CoV1, el virus anterior a éste que también es coronavirus, su fase de  mayor contagio entre personas, por tener una gran carga viral, es de dos o tres días después de desarrollar la enfermedad. En cambio el Sars-CoV2, el virus del Covid-19, su mayor potencial de contagio es, dos o tres días antes de desarrollar la enfermedad, antes de tener síntomas, qué quiere esto decir, que no sabemos que estamos contagiado, enfermo, y estamos infectando a todo el mundo, qué mal bicho es, por favor, seamos consecuentes, distanciamiento social, lavarnos mucho las manos y mascarilla cuando acudamos a sitios cerrados con gente, es la única medida para ir cortando está pandemia, es lo que debemos de hacer por los demás y por nosotros mismos.

Día 59: ¿Quién son los rastreadores de coronavirus? Son los detectives de la pandemia, se encargan de saber dónde un paciente se pudo contagiar. Investigan todo el entorno del enfermo. Son los rastreadores del contagio, como he mencionado, primero, ¿dónde y de qué forma pudo contagiarse? y segundo, ¿a quién pudo contagiar?, investigando a todo el entorno del contagiado, familiares, amigos, centros de trabajo y todo lo que pueda contribuir a seguir el rastro del virus. Analizan cada paciente positivo y toda la evolución posterior, monitorizan cifras, hacen estadísticas, seguimientos de los contagiados y de los asintomáticos positivos para ver el mapa posterior del desarrollo de la pandemia, de forma pro-activa, para poder anticiparse a la evolución y poner los medios necesarios.

Los reencuentros en la primera fase, las visitas de familiares y amigos, una alegría, a mí personalmente me ha afectado poco, al respecto, la familia fuera y me paso tiempo sin verlos, que  los echo de menos, sí, pero ya está… y a los amigos, a algunos los tengo en el trabajo y he seguido trabajando y viéndolos, así que, nada los reencuentros en la primera fase se han quedado en eso,  en reencuentros de felicidad, sin besos y abrazos, que los dejaremos para  una segunda, tercera o cuarta fase…

Día 60: Miércoles, 13 de mayo, de vez en cuando pongo la fecha para saber por qué día me muevo,  pierdo la noción del tiempo; el coronavirus, nos ha hecho perder la perspectivas de las cosas ordinarias que nos pasaban en el día a día, lo ha superado todo. Las cosas que antes nos ocurrían, han pasado a un segundo lugar o han perdido esa importancia que le dábamos. ¿Bueno o malo?, parece que bueno, las cosas poco importantes, intrascendentes, que antes era montañas inalcanzables por escalar, ahora ni siquiera nos planteamos su importancia y eso es bueno. Relativizar y vivir más en el presente, en lo importante, en definitiva, en la vida y no en las tonterías.

La vida es felicidad y sufrimiento, ambas forman parte de la misma moneda, la felicidad es eso que buscamos y que rara vez encontramos, y el sufrimiento es lo que no buscamos y encontramos, por eso, dedícate a ser feliz, que el sufrimiento y los malos ratos vienen solos. Al final, la vida nos enseña a valorar esos pequeños momentos de felicidad a saborearlos y a disfrutarlos, porque puede que no haya un mañana, solo se nos muestra éste presente y, a veces, no nos gusta y pensamos en el mañana, sin saber que el mañana está por escribir.

La esperanza es lo que nos mueve, a querer ver un mañana mejor, que sí, tenemos que tener  esperanza, que yo no quiero ser fatalista, pero nos queda mucho por mejorar como personas y camino por recorrer en la búsqueda de una identidad como humanidad.

Día 61: Primera ronda del estudio nacional de seroprevalencia del coronavirus en España, se realizan pruebas a 60.000 personas, sobre 30.000 familias,  que suponen  un muestreo por todo el territorio, imitando a una España en pequeñito, para hacernos una idea de la incidencia de la pandemia, dando un resultado del 5 por ciento de personas que han desarrollado anticuerpos, y por lo tanto que  están inmunizados; pocos, o muy pocos, para lo que se pensaba, estas son las cifras, y mejor así, porque si no, la incidencia hubiera sido peor.

Las consecuencias, que solo han estado infectados 2,3 millones de personas y esto, descarta la inmunidad de grupo o rebaño, que se necesitaría cifras superiores al 60 por ciento de la población, que quiere decir, que debemos de seguir tomando todas las medidas higiénico sanitarias necesarias y cumplirlas a raja tabla, que el bicho está al acecho.

¡Qué peligro tiene¡ Todavía nos queda mucho por pasar, nos creíamos que ya habíamos pasado lo peor, y ahora nos queda mucho camino que recorrer en el tiempo, con mascarillas, distanciamiento social, lavados de manos, evitar aglomeraciones y lugares concurridos y aplicar el sentido común siempre es la mejor receta.

¡No podemos bajar la guardia ¡ ¡Qué Dios nos pille confesados¡ La gente se piensa, perdón, algunos pocos piensan, que ya podemos hacer lo que nos dé la gana, que equivocados están, la realidad y las cifras nos demuestran lo contrario.

Por favor, vamos a seguir como hasta ahora, y a tomarnos esto en serio, y a seguir las recomendaciones, que nos jugamos mucho y en la vida  no hay segundas oportunidades. 

Día 62 y 63: Dos días de trabajo y pierdo un poco la perspectiva de la pandemia, no veo la tele, ni escucho la radio, leo un poco el periódico a medio día, titulares y algún artículo de opinión, pero no quiero hacer leña del árbol caído y procuro no leer cosas relacionado con cifras y noticias negativas, solo cosas que me suba un poco la moral y me hagan el rato mas pasajero, que de las malas me entero sin querer,  que vienen solas.

Día 64: Domingo, 17 de mayo, escribiendo la fecha me doy cuenta como han pasado todos estos días; al principio muy despacio, mejor, no pasaban, eran eternos, ahora, se puede decir que pasan como siempre, volando, sin enterarme, como que  nos acostumbramos a todo, a lo bueno y lo malo, que capacidad tenemos de adaptarnos a las circunstancias. De alguna forma, no me quiero adaptar a lo malo, quiero, como todos que esto pase de una vez y empezar a hacer vida normal. Pero sé, también qué, esto va para largo, la  fecha es incierta y tenemos que acostumbrarnos a vivir así y, seguir viviendo, volver a ilusionarnos y saber que, no hay mal que cien años dure. Que todo pasa y volveremos a ser los de antes, que quiero ser optimista y ver el futuro con los ojos de color azul, el color del cielo y tener ganas de bañarme en ese mar azul y andar por la playa y que las olas me rompan en los pies y el sol me abrase.

Mañana más y mejor…eso esperamos y deseamos…

 

 

 

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