La Desértica. Primera parte

La Desértica en su segunda edición es una carrera de ultra-fondo, en modalidad de marchadores y bicicletas de montaña MTB que sale y corre por Almería y municipios limítrofes y que termina en Roquetas de Mar. Los municipios que recorre son: Almería, Viator, Huercal de Almería, Pechina, Enix, Félix y Roquetas de Mar. Esta carrera esta organizada por la Legión, mas concretamente por el Tercio Juan de Austria.

En esta segunda edición, estamos inscritos sobre 5.000, 3.000 en MTB y 2.000 marchadores, la prueba en bicicleta consta sobre 100 kilómetros y con un desnivel acumulado de 2.600 metros y en marcha sobre 70 kilómetros y 2.000 de desnivel acumulado. La prueba es dura, muy dura, yo no la hice el año pasado pero sí mis compañeros de bici y terminaron bastante cansados, por no decir otra cosa, hay rampas que tienes que bajar de la bicicleta es imposible subirlas y encima con tantas bicis y todos en fila es difícil en algunos tramos guardar el equilibrio.

Esto lo estoy contando dos días antes de la prueba y nos ha entrado a todos un canguele, hay una previsión de lluvia torrenciales del cien por cien, como nunca se ha visto en Almería, estamos todos un poco en expectativas y mirando las previsiones continuamente, también es cierto que en Almería con el tema del tiempo se equivocan bastante, me imagino que será por los vientos, aquí siempre se ha dicho que llueve cuando el viento sopla de poniente, cuando mires para Aguadulce y lo veas todo negro, malo, échate a temblar que seguro que te mojas.

Todo indica que la prueba se va a celebrar, la organización ha dicho que ese mismo día de la carrera a las ocho de la mañana, comentarán si hay algún cambio, lo van a dejar todo hasta el último momento, vaya, vaya… para ver si realmente se puede recorrer el circuito por dónde tenían previsto o habrá algún cambio; las ramblas y otra zonas estarán muy embarradas y puede haber riadas y creo que la seguridad es lo primero, yo desde esta tribuna creo que van a quitar algún tramo, como lo estoy escribiendo dos días antes y lo retomaré día a día hasta que pase la prueba y os cuente mi experiencia, veremos a ver si me equivoco.

Cuando decidí que iba a participar en la carrera, me propuse tomármelo en serio o por lo menos un poco más de lo normal en relación con mis salidas con las bicis, bien con la de carretera o bien con la de montaña. En mi día a día salgo con la bici cuando me apetece y me lo tomo con tranquilidad, salgo a disfrutar de la naturaleza, del deporte, de mis sensaciones, de estar un rato con los amigos, de charlar; la bici da mucho de si, es el mejor Psicólogo, nos contamos nuestras cosas, que me encanta, nos lo pasamos genial. Pero esto era otra cosa, había que tomárselo en serio, salir en verano con la solanera, había que madrugar mucho, había que salir con ganas y sin ganas y había que dedicarle tiempo, en resumen tenía que hacer un esfuerzo, a pesar de lo que me gusta, era algo más y yo soy poco sufrido, eso de sufrir por sufrir, como que no, pero bueno, ya me había comprometido conmigo mismo y debía de estar a la altura de las circunstancias, sabia que sufrir se iba a sufrir pero había que ir bien entrenado.

Al final creo que he llegado bien, nunca se está al cien por cien por circunstancias que te pueden pasar, sopesando estoy genial, físicamente bien y mentalmente preparado para sufrir, pero por supuesto para disfrutarla en cada kilómetros o por lo menos para sentirla en mis piernas y en mi cabeza, es importante dormir bien la noche de antes, un poco por los nervios, por si llueve y por un montón de cosas que te pasan por la cabeza, eso entra dentro de lo que puede pasar, te imaginas la carrera en tu mente, lloviendo a mares, en fin…mañana seguiré…

A+ Gallery_5.jpg

A un día de la Desértica, el día ha amanecido nublado y con un frescor que no es normal por estas tierras, he mirado las previsiones y no daban ni una gota de agua durante la mañana, así que me he ido andando a la Feria del Corredor, habíamos quedado los Compis de las bicis para desayunar y recoger los dorsales. Ha pasado lo que tenía que pasar, que se ha pasado toda la mañana lloviendo, no muy fuerte pero lo suficiente para desmejorar la Feria, hemos cogido los dorsales, la camiseta conmemorativa y alguna otra cosa que nos han dado, la verdad que lo tienen muy bien montado, como la mano de obra es gratis, los Caballeros Legionarios, son súper agradables y haciéndote todo mas fácil, nos hubiera gustado estar más tiempo y verlo todo con mas detenimiento pero esa lluvia era un incordio.

En Almería en estos días previos también habían dado mucha lluvia y no ha caído casi nada en comparación con la previsiones, mañana han dado lluvia seguro desde las 8 hasta las 11 de la mañana. En fin a ver lo que pasa, los comentarios de la organización que hasta las 8 no dicen si modifican el recorrido y que la prueba se realizara sí o sí. Mañana os diré como ha seguido el tema, bueno mejor pasado, mañana no creo que esté para nada…

Ese mismo día por la noche volvemos a dar una vuelta por la Feria del Corredor, han venido mi Hermano y unos amigos, hay un ambiente majísimo, se notaba la gente de fuera que acababan de llegar con familias completas y muchos grupos de amigos, se respiraba mucho deporte. Luego, lo que pasa familia y demás, había que tomar unas cañas, el momento había que mojarlo.

Retomo la conversación de madrugada el mismo día de la carrera, me levanto a las cinco de la mañana para mirar el tiempo, muy nublado y ni una gota de agua, me vuelvo a acostar, ya no me duermo. A las seis, truenos relámpagos y centellas y lloviendo a mares parece que el cielo no se ha visto en otra, me levanto y mirándome al espejo, me río, por favor, la lluvia más torrencial en muchísimo tiempo y tiene que ser hoy, esas casualidades de la vida, llámese Desértica y va estar todo el día lloviendo.

En el cuarto de baño me embadurno de crema, tengo la piel atópica y pienso esa va a ser mi coraza contra la lluvia, resbalará y así no me mojaré, seré el súper héroe de la crema jajaja…Bueno, bueno, bueno como se está poniendo el día, da miedo a las 6,30 horas. A las 6,45 me vuelvo a asomar y no llueve, no me lo puedo creer ha parado de llover, esto es un espejismo, está pasando o solo es mi imaginación.

Lo que sigue a continuación lo escribo dos días después de la carrera. En el día de la prueba, del gran reto, las perspectivas son malas, muy malas por la lluvia, por el viento, yo me siento bien y preparado para todo, la ilusión es muy importante, creo que supera todo lo demás, me subo a por la bici a las 7,45, me abrigo, otro problema era la ropa, tenía claro que no debía de abrigarme mucho, pero ante la posibilidad de lluvia, me pongo camiseta interior deportiva sin mangas, maillot, manguitos y abajo culote corto, por supuesto me llevo un corta vientos, que es medio chubasquero, que no me gusta mucho porque traspira poco, pero que le vamos a hacer la suerte está echada.

Me bajo con la bici a la calle a esperar a un amigo, Ricardo que viene conmigo y dónde me tenía que esperar lo veo y lo llamo, cuando se acerca, resulta que no era, era otro ciclista, un chaval de Málaga que había venido también a correr la Desértica, se llama Javier, iba a venir con unos amigos pero por las circunstancias se había quedado solo, y con un par se ha venido a correrla y encima solo, se había levantado a las 4 de la mañana y lloviendo a mares desde Málaga ¿Cómo se llama a esto? Amor al arte, al deporte, a la bici, estamos locos, Sí, lo estamos ¡¡ Somos Desérticos¡¡

Llega Ricardo y nos vamos los tres hacia la salida, según nos vamos acercando vamos viendo muchas bicis y marchadores, se empieza a respirar un buen ambiente, se te empiezan a poner los pelos de punta por la emoción del momento, todos los entrenamientos han merecido la pena, llegar con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho. Intentamos llamar a otro amigo, pero nada, no lo vemos. Nos colocamos los tres en un lateral de la salida siguiendo las recomendaciones de Ricardo que ya ha corrido algunas de estas carreras multitudinarias y nos recomienda que como todavía nos queda casi una hora, así podemos apoyar las bicis y nosotros estamos de pie más relajados.

Empiezan a llegar legionarios estrellados, oficiales, llevan los guantes blancos y se les nota a lo lejos, también hay mucha policía militar y la mayoría de los legionarios me llaman la atención por los jóvenes que son, será que el que se ha hecho mayor sea yo. Seguimos esperando hasta completar la hora mas o menos, muchas, muchas bicis y cruzamos los dedos sigue sin llover.

Como esto dá para mucho, lo voy a contar en dos partes en unos días la segunda que ya la tengo casi terminada. Espero que os guste…

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: