Un secuestro II. Otra versión.

Lo que voy a contar es lo que me paso nada mas terminar de escribir  en mi blog, un Secuestro, después de siete partes y cuando ya quería pasar página, recibo una llamada de mi hermano y me dice: “¿Goyo por qué  no me has preguntado por cosas del secuestro?”  y le contesto: “Javi, cuando empecé con esto, solo quería narrar mis recuerdos, lo que sentí o lo que siento ahora de lo que sentí en esos momentos” y seguimos  la conversación:

  • No estaría mal dar otra versión, la vivida por los Funcionarios desde fuera.
  • No me lo podía creer, el monstruo me estaba comiendo, se había apoderado de mí, estaba esperando que terminara para empezar otra vez. Que sentido tenía, la verdad que esa perspectiva, si que la tengo olvidada, me la contaron muchas veces, pero como no la viví, fue devorada por mis versión.

 

Mi hermano también Funcionario, de mi guardia, de servicio ese día, en otro Módulo, lo vivió en primera persona pero no secuestrado, si no peor desde la incertidumbre de no saber, la duda de lo que estaba ocurriendo, y no ya por sus compañeros, que sí, sino que estaba su hermano, tenia más motivos para estar preocupado. Voy a entrevistarme con él por teléfono, vivimos en ciudades distintas  y otra vez, sin remedio me ha entrado ese gusanillo de seguir, que me cuente sus hechos, sus verdades y veremos a ver que sale, esto es como esa Hidra que se va autoalimentado, tiene su propia vida y una vez liberada  toma cuerpo y alma, ya no se puede parar, hemos liberado la Caja de Pandora, será ella la que diga hasta dónde nos quiere contar.  

 Mi Hermano estaba de servicio en el Modulo 3 cercano a Régimen Especial, su compañero sale a Jefatura de Centro sobre las 13,30 horas a llevar el pare de recuento, una costumbre olvidada que mi Hermano me ha recordado. Mi Hermano sigue con la finalización de la comida y con el curso normal del Modulo y se empieza a extrañar, por su tardaza, el Compañero no viene y pasa el tiempo y no viene. Ante estos hechos llama a Jefatura y nada de nada que no le cogen el teléfono y se empieza impacientar, algo está pasando, pero nunca imaginando lo que realmente estaba ocurriendo, piensas en alguna movida pero no en esa de esa envergadura. Sigue llamando y llamado y el mismo resultado. Se pone en contacto como el modulo contiguo y tampoco saben nada. Ese no saber en algún momento te atormenta.

Ante la incertidumbre decide asomarse al pasillo central y las cosas de la vida, eran cuando los internos secuestradores se estaban trasladando por el pasillo central a mi módulo y llevaban  los Funcionarios con los pinchos en el cuello. Cuando los internos lo ven  le gritan “A por ese” ese era mi Hermano, se fue corriendo a su módulo y se encerró en la oficina de Funcionarios y le dio media vuelta a la llave para bloquear la puerta por si habían secuestrado a su compañero y tenían las llaves  para que no pudieran pasar.

En esos mismos instantes el timbre de la  entrada al Módulo se venia abajo, venga a llamar y llamar incesantemente y Él sabia que en estos caso las instrucciones son no asomarse, ni coger el teléfono, ni na de na, si te ven te pueden presionar y te amenazan con pinchar al Compañero. En esos momento se queda bloqueado y encerrado en su Módulo sin hacer nada y venga a sonar el timbre y cuando deja de sonar empieza el teléfono, como un canto que te llama y al cual sabes que no tienes que contestar  y por otro lado también piensas que si lo coges por fin te enterarías de como están las cosas, en ese estar y no estar pasa el tiempo y sigue sin hacer nada.

Cuando ya ha pasado un tiempo prudencial, eterno para él, empieza a llamar a Jefatura y siguen sin cogerlo la incertidumbre continua, por fin alguien le coge el teléfono en Jefatura y le dice que chape, (encierre en sus celdas) a todos los internos del modulo y que no le habrá  nadie. Hasta ese momento los interno de su Módulo estaban en la planta baja a su aire se había terminado la comida.

Total que los encierra a todos los internos y a esperar en la Oficina de Funcionarios, y en la espera se desespera las dos, las tres, las cuatro y que no viene nadie ni sabe nada de nada y por fin vienen cinco o seis funcionarios a darle el revelo, entran por el túnel de seguridad y en ese momento empieza un poco a respirar.

Lo mío fue todo tan rápido que no me dio tiempo a pensar lo que realmente me estaba pasando, creo que  lo de mi hermano fue más fuerte, ese no saber que te consume, ese paso del tiempo que no pasa, esa   sensación de angustia que te devora, esos momentos tan complicados, cuando te da  tiempo a pensar en todo y en nada, donde todos los escenarios son posibles pero solo hay uno que lleva el de ganar, la realidad de ese secuestro vivido por otros que a ti te toca y en ese momento  tu realidad cuántica esta por resolver.

Cuando llega nuestros  Compañeros, es cuando se da cuenta de lo que esta pasando de la magnitud del motín.  En ese momento sale de su Módulo y se dirige a la Jefatura de Servicios para ser interrogado por el Director y los Grupos Especiales de la Guardia Civil, todavía aturdido y sin saber muy bien, intenta ayudar en todo lo que sabe, le preguntan: ¿A quién ha visto por el pasillo, tanto del internos como de Funcionarios? Intenta contestar dentro de lo que puede fue un instante y  encima cargado de tensión. Le enseñan las fichas de internos y funcionarios para identificarlos…

 En otro momento se ofrece voluntario junto con otro funcionario para traernos la comida a todos los secuestrados  y conforme se van acercado a donde nosotros estábamos; le llamo mucho la atención el tema de los espejitos para ver sin asomarse, los internos secuestradores funcionaban con sus  espejitos. Para controlar y no ser controlados y en la conversación con el otro funcionario se planteaban la posibilidad y si nos cogen ahora a nosotros. Bueno son gafes del oficio. Prácticamente tenían asumido que podía pasar, pero realmente pensaban que no.

También estuvo en cuadrilátero en la negociaciones, no directamente pero si al lado y pendiente de todo. Había que aportar lo que se pudiera, en otro momento ayudo a la Guardia Civil para situase dentro de los módulos.

Otro momento duro para mi Hermano fue cuando se entera mi Padre por el telediario de las nueve de un secuestro con Funcionarios en la Prisión de Almería. Hasta ese momento mi Hermano lo  había mantenido  en secreto a la familia y ahora tocaba decírselo, me imagino que fácil no seria,  tema complicado, en fin, lo dejo así.

Como ya he dicho anteriormente, los Compañeros que lo vivieron desde fuera, para ellos también fue algo traumático y desolador, pero por el buen hacer de todos la cosa tuvo un final feliz. Sinceramente no sé, si yo me hubiera cambiado por mi hermano, lo que vivió y como lo vivió. Mi momento malo y muy malo fue al principio, pero era como ya conté, no era ni consciente de lo que me pasaba, todo era como una peli de miedo y yo el espectador, él si tuvo tiempo de de reflexionar y de ponerse en los peores escenarios. Creo que esos primeros minutos suyos también fueron de mucha angustia, anta una situación desconocida. Y unos minutos que se transformaron en horas.

En fin, ya que mi hermano se ha ofrecido a darme su versión, esta es y espero que aclare un poco más lo vivido en ese mayo de 1988 por un grupo de Funcionarios, nuestra experiencia y como lo sentimos.

  

 

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