Vingegaard. El Tour de Francia.

Hablar de Tour de Francia, la vuelta ciclista más importante del mundo, es hablar de ciclismo, de los mejores ciclistas, que se dan cita en esta carrera para demostrar quién es el mejor, hasta hace unos años los españoles dominábamos esta carrera, a nivel de ciclistas y de equipos, de aquellos polvos  estos lodos, seguramente no hemos sabido rentabilizar, esos momentos de gloria, la crisis económica también hizo mucho daño a los equipos que lo dejó sin esponsor. En fin, que este año hemos sido algo simbólico, hablar de ciclistas españoles en el Tour, mejor no hablar, nos quedamos con la boca calladita.

Qué  ciclista más grande, Vingegaard, un ciclista con honor, qué buena persona, parece,  solo con mirarle la cara se sabe que lo es, en el ciclismo estamos faltos de personajes así

Han revolucionado el ciclismo, Pogacar es un súper ciclista un tipo de Merckx, “el caníbal”, lo tiene todo fuerza, juventud, explosividad, es bueno  en la montaña, esprintando en todas la facetas y por el otro lado tenemos  un ciclista normal, delgado, con poco peso, con cara de niño bueno, es la antítesis del vikingo, que le ha plantado cara, le ha enseñado los dientes.

Es la lucha de Goliat contra David, y como ocurre en los cuentos gana  el que nadie pensaba, por ingenio,  por astucia, por saber esperar el momento, y porque también ganan los débiles. Saberte mejor, ser arrogante nos pasa malas jugadas, nos devuelve al mundo de los mortales.

Nos hace falta gente como Vingegaard, una persona normal, hasta hace tres años trabajaba en una fábrica de pescado, y de la noche al día se convierte en un héroe silencioso, callado, sabiendo esperar su momento. Los cuentos de Príncipe Azul existen.

Este tour nos ha dejando momentos épicos, en una de las etapas de montaña  importantes ataca Pogacar, Vingegaard, le sigue y en el descenso, tiene un amago de caída, le  salta la cadena y la rueda de atrás se le va, pero puede reconducir la situación y no se cae. A la curva siguiente a Pogacar se le va un poco la bicicleta, frena y logra controlarla pero se mete en el arcén y la rueda le patina y se cae dando con sus huesos en el suelo, pues nada, Vingegaard venga a mirar hacía   atrás esperando a ver si llega y cuando llega se cruzan un saludo con las manos, ¡qué viva la deportividad¡

Este tour lo va a ganar el mejor, que ha sido Vingegaard, pero hay otro mosquetero es Van Aert es un súper clase, un extraterrestre, lo tiene todo, va bien esprintando, en montaña, ha sido la alegría de la carrera y que más, un fuera de serie, un placer  de verlo, como ataca, como esprinta, todo lo hace bien, de mayor yo quiero ser como él, vaya tres corredores…

Hablar de Movistar,  para qué, no han hecho prácticamente nada,  Eric Más no está bien, está flojillo, es una persona que tanto como ciclista como persona no transmite y bueno, iba el once de la clasificación general, y se ha tenido que retirar por Covid. El problema no radica en eso, si no en su planteamiento. En el equipo Movistar se ha visto un poquito a Verona pero nada, no sé si el año que viene descenderá a la segunda división y no tendremos ningún equipo World Tour, así están las cosas, dicen que tenemos lo que nos merecemos.

El ciclismo está hecho de grandes corredores, de épicas, de sufrimiento,  hay dos equipos que han dominado que ha sido Jumbo Visma y EAE Emirates, que nos han hecho disfrutar y estar pendientes de la televisión, que decir, gracias y hasta la próxima.

Siempre nos quedará la Vuelta a España, espero con todo mi corazón que los españoles se dejen ver y nos sintamos orgullosos de ellos…

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: