La nada

Con que rapidez pasa el tiempo hace nada estábamos celebrando el año nuevo y ya ha pasado un mes, esto llamado tiempo, va muy deprisa.

A veces el tiempo pasa a una velocidad de vértigo, en cambio en otras parece que se detiene que no quiere avanzar, me da la sensación que al tiempo lo dominamos nosotros que somos nosotros mismos lo que marcamos su velocidad. Pero, tiene un sentido inverso funciona al revés, si nosotros queremos que vaya deprisa va despacio y viceversa. Lo dominamos al              revés, que sensación más extraña. Si estamos pendientes de él se comporta de forma distinta a la que pensamos. Y cuando no tenemos tiempo pasa a gran velocidad, debemos ser conscientes de este hecho y vivir conforme a su saber, de esta forma no seremos esclavo de él, lo dominaremos.

Por ejemplo, si tenemos que ir algún sitio a una hora determinada, ir con tiempo de sobra, prepararte con antelación suficiente, tener todo controlado por si falla algo, que tengas el tiempo necesario para esa contingencia.

A mí personalmente me gusta ir con tiempo de sobra, reconozco que no me importa esperar, lo que no soporto es que me esperen, me voy poniendo nervioso y no lo puedo remediar, en este caso, se nace, y contra determinados procesos metales no se puede luchar. No soporto, el hecho de llegar tarde por costumbre, da la sensación que  te gusta, no lo entiendo, así son las cosas y así se las estoy contando.

Vivimos en el espacio, tiempo y de ahí no podemos salir, nos tiene atrapado en sus segundos, necesitamos el tiempo para poder movernos, sin tiempo estaríamos estáticos, parados, no habría espacio. Toda nuestra vida pasaría sin tiempo, seríamos eternos, o mejor no tendríamos existencia, no sé que sería mejor, que hubiera o que no, sin embargo por el motivo que sea, no se entiende la existencia sin tiempo, no podríamos entender la vida sin tiempo, será mejor que nos martirice con su tic tac, tic tac…ya te queda menos para morirte, para dejar de existir en este cuerpo físico. Definitivo o solo temporal, existencia en otro formato. Como nadie ha vuelto para contárnoslo; complicado…

La existencia en el cuerpo físico es otra cosa que me llama la atención, esa identificación que tenemos  nosotros con el cuerpo. A veces me miro en el espejo y me digo: Ese no soy yo; quién es el impostor. Qué no me reconozco, ah, que me estoy haciendo viejo, eso también, pero el sustrato intimo permanece. Yo me siento igual, aunque no me reconozca, mi yo, no es yo del espejo. Por eso pienso que tiene que haber algo más, algo que se me escapa, que conozco solo a ratos y a muchos ratos nada. Será la nada, la nada, el vacío, no ser nada, para que queremos ser algo, estar preocupados por esto y por lo otro, si no eres nada, no tienes que preocuparte de nada, pero en esa nada existimos, sinceramente en la nada no hay nada, no hay espacio ni tiempo, ni nosotros, no hay nada. Y con esto me quedo con la nada, Quiero ser nada…

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: