La venganza se introducen en nuestro ser y no nos dejan ver, nos hacen prisioneros de nuestra ira, un sentimiento de amargura y de frustración hacia todo lo bonito de la vida, pero qué realidad más pobre, el perdón no cabe. En esta película sólo el odio y el resentimiento hacia esos que han acabado con mi vida, con mi forma de vivir y de afrontar mi realidad.
Todo esto viene al caso de una película que acabo de ver, “ Tarde para la ira” unos atracadores terminan con la vida de la novia, de nuestro protagonista : la matan a golpes y después de esperar ocho años que uno de ellos salga de prisión. Se enrolla con la novia de éste y le hace que le conduzca hasta los otros atracadores y los va matando uno a uno sin piedad, con esa sangre fría y angustia de solo tener esa meta, matar, da igual qué la novia de uno este embarazada, qué otro sea su amigo y tenga mujer e hija, ante el odio no hay luz, la tinieblas se han apoderado de su ira y no hay serenidad en la que encontrarse, nada le calma y solo al final, parece que encuentre la paz, a pesar de ser una paz llena de odio.
Según lo contado nuestro protagonista ha hecho justicia, qué justicia, la justicia de los hombres, ojo por ojo y diente por diente, esa que sabemos que no lleva a ninguna parte, sino a más violencia. No se cual es el camino a seguir, cuando uno se ve envuelto en esa trágica situación, no sé qué camino seguiría, creo que matar, nunca es el camino, intentar que sea el tiempo quién tome la respuesta, desde la serenidad.
“Cien años de perdón”, el titulo de otra película que termine ayer de ver, una serie de atracadores profesionales, tienen el encargo de atracar un banco y las cajas de seguridad, pero realmente están contratados por el CNI para robar una caja de seguridad de un político corrupto. Pero como no podía pasar de otra forma todo se complica, el plan de huida, como consecuencia de unas lluvias, no se puede llevar a cabo, su salida era por el metro y esta todo inundado, aunque parezca mentira, salen con el dinero por donde tenían que haber salido al principio. Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Volvemos a las películas, vi “100 metros”, es una peli triste de superación, dónde las sensaciones están a flor de piel, la lucha contra una enfermedad, que te destroza y de alguna forma te hace más fuerte. La vida de las personas está hecha de grandes hazañas y son las que sabemos y conocemos, pero hay muchas personas anónimas que son verdaderos héroes.
“Que Dios nos perdone”, es le titulo de una película , va de policías Españoles y de un asesino de ancianas, las viola y las mata a golpes, las pelis españolas son diferentes, más reales, más desagradables como la vida misma, tienen esa faceta propia de los seres humanos, de todas las maneras la realidad supera la ficción y en este caso la peli es como muy fea, pero así la han querido contar.